SILENO.
En la mitología griega Sileno (en griego Σειληνός o Σιληνός) era un viejo sátiro,
dios menor de la embriaguez. Era el padre adoptivo, preceptor y leal compañero
de Dioniso,
el dios del vino,
al tiempo que era descrito como el más viejo, sabio y borracho de sus
seguidores. Su equivalente en la mitología romana era Silvano,
cuyo nombre significa simplemente «de los bosques», y en la mitología etrusca Selvans.
Sileno suele considerarse hijo
de Hermes,
como sucede con la mayoría de los sátiros, pero en otras tradiciones se le hace
hijo de Pan con una ninfa, o de Pan con Gea. Como con Dioniso, se
situaba su lugar de nacimiento en Nisa (Asia).
Sileno conocido por sus
excesos con el alcohol, pues su amor por el vino era su pasión. Por ello solía
estar borracho y tenía que ser sostenido por otros sátiros o llevado en burro. Sin embargo los de
su raza no podían seguir bebiendo indefinidamente como habrían querido, pues
eran mortales como se deduce de sus tumbas, halladas tanto en la tierra de los
hebreos como en Pérgamo.
Se decía que cuando estaba
ebrio Sileno poseía una sabiduría especial y el don de la profecía. El rey
frigio Midas
estaba ansioso por aprender de Sileno y capturó al anciano echando licor a una
fuente de la que Sileno solía beber. Cuando cayó dormido, los sirvientes del
rey le agarraron y llevaron a su señor. Sileno compartió con el rey una
filosofía pesimista: que lo mejor para un hombre es no nacer, y que si nacía,
debía morir lo más pronto posible.
Una versión alternativa cuenta
que, tras la muerte de Orfeo, Dioniso marchó a Frigia (algunos
dicen que de camino a la India) seguido de su habitual séquito de sátiros y ménades,
del que formaba parte Sileno. Éste, abrumado por la vejez y el vino,
terminó por perderse y fue capturado por campesinos, quienes le llevaron ante
el rey Midas, quien ya le conocía y se alegró mucho al verlo, pues tenía así la
ocasión de celebrar una alegre fiesta. Se cuenta que Sileno y el rey (que
también tenía una gran experiencia con el vino) estuvieron diez días y diez
noches de fiesta, tras los cuales el anciano fue devuelto a Dioniso. Éste
concedió un deseo a Midas en agradecimiento a su hospitalidad hacia su padre
adoptivo. El rey pidió entonces el don de transformar en oro todo lo que
tocase. Otra historia es que Sileno había sido capturado por dos pastores, a
los que obsequió con historias asombrosas.
Sileno contaba (aunque puede
que lo soñase) que protegió al infante Dioniso de la ira de Hera, y que luego le ayudó
durante la Gigantomaquia, matando al gigante Encélado, a quien se suele creer que
aniquiló Atenea
arrojándole encima la isla de Sicilia. Más tarde, persiguiendo a los piratas que había
atacado a Dioniso, Sileno llegó a la isla que habitaba Polifemo.
Allí fue apresado por los Cíclopes y hecho su sirviente, y allí seguía cuando Odiseo fue
desviado por las tormentas a la isla, donde terminaría cegando a Polifemo para
escapar.
Se le atribuye, junto con Marsias,
la invención de la flauta,
así como de una danza particular, llamada en su honor el sileno.
En la sátira de Eurípides
Los cíclopes, Sileno es abandonado con los sátiros
en Sicilia,
donde han sido esclavizados por los cíclopes.
Son los elementos cómicos de la historia, que es básicamente una versión
teatral del libro IX de la Odisea de Homero. Sileno se refiere a los sátiros como sus hijos durante
la obra.
Los
tres silenos.
Algunas tradiciones consideran
a Sileno padre de la tribu de los Sátiros.
Los tres mayores de éstos, llamados Marón, Leneo y Astreo, eran iguales a su
padre y por ellos fueron también conocidos como silenos. Según algunas
versiones habrían sido ellos los padres de los sátiros (de los que entonces
sería Sileno su abuelo). Los tres estuvieron en el séquito de Dioniso cuando
éste viajó a la India, y de hecho Astreo era el conductor de su carro.
También se cuenta que Sileno
fue padre con una de las melias (pero no con Melia) de Folo, uno de los Centauros,
y de Dolion, quien vivió en Ascania, al norte de Asia Menor.
Orígenes
Sileno ebrio (Museo del Louvre). Detalle de la cabeza, en la que se puede apreciar
la exagerada fealdad con que era representado este dios menor.
Originalmente los silenos eran
ipotanes (seres mitad caballo
mitad humano,
a diferencia de los sátiros normales, que eran mitad cabra mitad humano) que
formaban parte del cortejo de Dioniso cuando llegaban a la vejez. Los silenos eran borrachos
y joviales, y tenían un aspecto parecido al de los demás miembros de su raza,
salvo porque solían ser feos, calvos, obesos y barrigudos, de gruesos labios y
narices, y tenían piernas de humano aunque conservaban las orejas de asno y la
cola de caballo. En ocasiones también se les representaba coronados con cuernos
de buey.
Posteriormente los silenos
perdieron su carácter plural y sólo se hacían referencias a un individuo
llamado Sileno.
Se consideraba que Sócrates
se asemejaba a un sileno. Tanto es así, que en el museo del
Louvre se conserva un famoso busto en el que se le representa con
estas características.
Por antonomasia, se da a veces
el nombre de silenos a los sátiros, y en la mitología romana, a los faunos y los silvanos.
Algunos especialistas plantean
la hipótesis de que el origen de las leyendas sobre silenos, faunos y ninfas sea el recuerdo de
encuentros con antiguos homínidos.
Alusiones
literarias
- Miguel de Cervantes, en su Quijote, lo menciona en el capítulo XV de la primera parte:
Y más, que no tendré a
deshonra la tal caballería, porque me acuerdo haber leído que aquel buen viejo
Sileno, ayo y pedagogo del alegre dios de la risa, cuando entró en la ciudad de las cien puertas
iba, muy a su placer, caballero sobre un muy hermoso asno.
- C. S. Lewis, en Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario, lo menciona en el capítulo II
...también
le habló del verano, cuando los bosques eran verdes y el viejo Sileno montado
en su rechoncho asno acostumbraba a visitarlos.
(Cita, Francisco de Quevedo,
prólogo, "Los sueños") - "Y guárdense no les suceda a los tales
lo que al asno de Sileno que puso Júpiter entre las estrellas..."
Referencias
- J. March, Cassell's Dictionary Of Classical Mythology, Londres, 1999. ISBN 0-304-35161-X
Enlaces
externos
Wikimedia Commons
alberga contenido multimedia sobre Sileno.
- Imágenes de Sileno en la Base de Datos Iconográfica del Instituto Warburg
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar